La tecnología, como parte del ambiente humano, está siempre ligada a la cultura. Esta no solo incluye métodos de sobrevivencia y de producción, sino también la creación del lenguaje, de los sonidos, del arte, etc. Su naturaleza es ambivalente, pues acelera la transferencia de información y de conocimiento, y crea nuevas preocupaciones y problemas como lo son la amenaza de las armas nucleares, la erosión del ambiente y el uso de los "clones." Los medios de comunicación en masa y la computadora, unen al mundo a través de sus redes, pero eliminan lo que es específico y retan la sobrevivencia de las culturas que son el corazón de todas las sociedades.

La tecnología, como parte del ambiente humano, está siempre ligada a la cultura. Esta no solo incluye métodos de sobrevivencia y de producción, sino también la creación del lenguaje, de los sonidos, del arte, etc. Su naturaleza es ambivalente, pues acelera la transferencia de información y de conocimiento, y crea nuevas preocupaciones y problemas como lo son la amenaza de las armas nucleares, la erosión del ambiente y el uso de los "clones" (Atkinson, 1999).
Los medios de comunicación en masa y la computadora, unen al mundo a través de sus redes, pero eliminan lo que es específico y retan la sobrevivencia de las culturas que son el corazón de todas las sociedades. El mundo está unido de muchas maneras a través de la tecnología. El dinero, las ideas, la información, el conocimiento y las imágenes se mueven a través del mundo casi instantáneamente. La transferencia de la tecnología se ha acelerado por el uso de las computadoras y de los satélites. Cada momento en la historia y la complejidad de la vida social se abren a una pluralidad de interpretaciones que suceden dentro de distintas trayectorias. Esta diversidad prueba la resiliencia de la sociedad. La sociedad se transforma y se adapta a los cambios en la tecnología. La tecnología es conocimiento aplicado socialmente y los valores y las creencias de esa sociedad son los que influyen en los efectos de esa tecnología (Westby & Atencio, 2002).
El desarrollo tecnológico ha ido aumentando con el tiempo, esto ha causado diferentes tipos de cambios, afectando tanto la cultura como las relaciones interpersonales, los cuales han perjudicado a gran parte de la población, en este caso particularmente la colombiana, ya que no todas las culturas del país se han apegado y aceptan a estos cambios tecnológicos, quedando así en sus típicas y antiguas costumbres, dejando de lado la llegada de la nueva tecnología y quedándose en sus costumbres de siempre, argumentando que esta nuevas tecnologías solo van a alejar más a las personas unas de otras, cambiando su forma de expresarse, hablar, dirigirse hacia otros y relacionarse, provocando así una pérdida de "humanidad" y volviendo a las personas más individualistas e inconscientes, dándole más importancia a las cosas materiales y desechables, como aparatos tecnológicos, que a la vida de las mismas personas.

"El conocimiento tecnológico en sí no es suficiente, lo que es crítico son las metas, los valores y los principios para los cuales el conocimiento es usado. Hay que reconocer que sin humanidad y sin valores no puede haber aprendizaje verdadero ni desarrollo de la sabiduría" (Robles, E 2003). A pesar de tanta tecnología, hay que promover la capacidad de las personas de ser pensantes y no solo seres productivos técnicamente. La enseñanza de la tecnología debe centrarse en el amor por los seres humanos y no meramente en el esfuerzo de extender las habilidades humanas y su dominio sobre la naturaleza. Esta debe desarrollar modos de pensar que apoyen la justicia entre las personas, el respeto hacia el ambiente y promuevan el bien común (Pretzer, 1997).
La tecnología puede resolver muchos problemas de la era moderna, pero hay otros como la guerra, el racismo, el hambre y la violencia que no se pueden solucionar con tecnología. Cuando se implementan técnicas para aliviar problemas, usando la tecnología, muchas veces se ignora la cultura, la política, la economía, las relaciones y hasta el mismo ser humano.